La endometriosis es una enfermedad sistémica ( que afecta a todo nuestro cuerpo), no sólo a la pelvis. Se ha documentado en diversas publicaciones que podemos encontrar focos de endometriosis en diferentes partes de nuestro cuerpo, sin embargo su localización principal es en los órganos de la pelvis (útero, ovarios, vejiga, recto-sigmoides). De acuerdo a últimas teorías que explican el origen de esta enfermedad, la endometriosis es una enfermedad inflamatoria, con alteraciones hormonales, inmunológicas y que presenta una agregación familiar, es decir, puede que una familia se concentren muchos casos de endometriosis.

Por tal motivo, el tratamiento médico (farmacológico) junto con cambios de estilo de vida son fundamentales para frenar a esta enfermedad.

Del punto de vista farmacológico, la administración con anticonceptivos especiales (específicos progestágenos) busca frenar los ciclos ovulatorios. Una mujer cada vez que ovula aumenta sus niveles de estrógenos en forma considerable; por ende, el uso de anticonceptivos evita la ovulación y disminuye las alzas de estradiol. Esto es beneficiosos, ya que se cree que esta enfermedad es estrógeno dependiente ( se alimenta de esta hormona para su desarrollo y progresión).

Por otro lado, esta enfermedad es una enfermedad inflamatoria de grado variable dependiendo de cada paciente, y por ende se han iniciado manejos farmacológicos apuntando a detener la inflamación patológica de esta enfermedad y frenar una posible respuesta inmune alterada.